CRECE EL ENCONO
El consejo de aquél, que pidió no hacerse bolas, no es oído por la dirigente magisterial Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortiz, al mezclar una exigencia legítima de sus representados que ella califica como una simple "anomalía" (no obstante que les descontaron miles de pesos de su aguinaldo) con la obligación laboral.
En una clara defensa patronal, la secretaria general de la Sección Uno del SNTE consideró que no hay motivo para llevar a cabo la suspensión de labores que se anuncia en varios planteles a partir de mañana y basa su predicción en que hasta el 19 de diciembre se tenían 236 quejas en el Instituto de Educación, de las cuales, únicamente seis registraban irregularidades, según ella.
Al mismo tiempo, la lideresa acepta que a partir de mañana cuando se reanuden las actividades en el IEA, aumentarán las exigencias de los mentores, calculándose que de los 19 mil miembros del SNTE, cerca de 7,600 tienen problemas con su pago.
Lo paradójico de todo es que la diputada local reprobó la intención de hacer un paro y al mismo tiempo dijo que de manera personal los inconformes deben llevar su talón de pago al IEA para hacer la revisión, por lo que cabría preguntar si tiene la fórmula para el desdoblamiento o de la bilocación (el don de estar en dos lugares al mismo tiempo). Sin esa cualidad, necesariamente tienen que dejar las aulas para ir al Instituto de Educación, salvo que de esta dependencia comisione personal de finanzas para acudir a cada centro de trabajo.
Podría alegarse que los descuentos fueron en apego a lo dispuesto por el ISR (Impuesto Sobre la Renta), que se aplica de acuerdo con la escala de ingresos, pero hay que explicarlo a los descontentos con la ley en la mano, que aun cuando no sea de su agrado, no tengan otra opción que aceptar.
Reconocer las anomalías y a la vez amenazar con tomar represalias por utilizar los mecanismos a su alcance es caer en el totalitarismo, cuando lo que debe haber es una explicación tan amplia como demandan las circunstancias.
Como la oportunidad la pintan calva, el diputado del PRD Cuauhtémoc Escobedo Tejada aprovechó el problema para exigir una explicación del "jineteo" financiero que hay en el IEA, de lo cual no presentó pruebas, pero supuso que lo hay a partir de los descuentos hechos a los profesores sobre adeudos de vivienda y la aseguranza, de lo cual en algunas ocasiones no acreditan, por lo tanto podría haber uso indebido del dinero. Como se estila en estos casos, en la sesión del jueves presentó un "punto de acuerdo" para que se cite al director del Instituto, Fernando Macías Garnica, y que informe de las condiciones económicas y laborales de la dependencia.
Lo cierto es que un problema que debió solucionarse a tiempo y con un sindicato dispuesto a defender los derechos de sus miembros, se ha dejado crecer y esto permite que aquí y allá metan mano y con ello germinen los tallos de la inconformidad.
Desde los tiempos del exlíder Antonio Trinidad Cruz, quien fue obligado a encabezar la marcha por la avenida Madero para exigir al entonces gobernador Otto Granados respuestas a sus demandas, no se vivía una agitación en el magisterio como la que hoy enfrenta Juana Alicia Espinosa de los Monteros, que debería definirse a favor de quién está. Debe tener presente que un resentimiento puede llegar a convertirse en un torbellino, y no son pocos los que están en esa tesitura.
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